domingo, 12 de junio de 2016

26/04 DE IMPROVISO... UN "REGALO" DEL DÍA DE LA MADRE

Es 26 de abril y son días raros... se acerca el día de la madre, se remueve todo lo que se siente, se avivan las esperanzas pero se mezclan con temores... Y no cesan las pruebas médicas dentro de la rutina de un embarazo con Hernia Diafragmática Congénita.
Porque si algo hay en estos embarazos es miedo mezclado con esperanza y citas médicas. Control y dejarse sentir... contrastes.

Mañana acudiremos a analítica de sangre para comprobar fundamentalmente mis niveles de hierro en sangre y ver si la terapia intravenosa de hierro ha funcionado o no. Personalmente no me encuentro ni mejor ni peor por más que me preguntan. Supongo que voy tan día a día que ni me paro a pensar si ayer estaba más agotada o quizás lo estoy hoy.
Además, hoy nos ha despertado el teléfono para comunicarnos que mañana hemos de acudir también a resonancia magnética fetal. Es decir, que mañana harán resonancia a nuestro pequeño para comprobar de nuevo las medidas y poder decidir definitivamente si se nos somete a cirugía fetal o no, pues esta sería la última semana en la que se tomaría esta decisión: semana 32.

La semana 32 para otros embarazos no es más que ir viendo cómo se acerca el momento de recibir a
su bebé. Pero en nuestro caso, en el caso de los bebés con HDC, hablamos de mucho más. Hablamos de la última semana para decidir si se quema el cartucho de la operación intraútero.
En ella se atravesaría la pared abdominal, el útero y el saco gestacional para llevar a la tráquea de nuestro bebé, a través de su boca, un pequeño baloncito que obstruya su tráquea para que el líquido amniótico de sus pulmones no salga y sus pequeños pulmones intenten expandirse un poco más. De este modo, se trata de mejorar el pronóstico del bebé y sus posibilidades de responder a los tratamientos respiratorios y estabilizarse al nacer para hacer posteriormente la reparación del diafragma.
Este baloncito se deja en la tráquea del bebé unas 3 semanas y luego se retira. Eso significa que, en realidad, se trata de dos operaciones: una para ponerlo y otra para quitarlo. Todo ello con el consiguiente riesgo de rotura de la bolsa de líquido amniótico y que se produzca un parto prematuro en un bebé pulmonarmente mucho más inmaduro que cualquier otro bebé que esté sano.
Así que... sí, las 32 semanas son para nosotros algo diferente a lo habitual.

Cuando te dicen como a nosotros que no estás en el peor diagnóstico, a veces tiendes a olvidarte de estas fechas, de estos momentos importantes en este embarazo que es diferente a otros... Y quizás por ello hoy la llamada del servicio de radiología de nuestro Hospital de seguimiento nos ha dejado tan revueltos... ¿Y si las ecografías están equivocadas? ¿Y si realmente ese 8% que nos separa del "peor" diagnóstico no existe y finalmente entramos en el temido peor tramo de gravedad? La noticia de que mañana nos hacen la resonancia nos ha devuelto a esa realidad de golpe. A la de que todo puede girar en un momento y lo que estaba bien convertirse en una pesadilla, como aquel 17 de febrero que siempre quedará grabado en nuestras almas a fuego, cuando pasamos de tener un bebé sano sobre el que yo tenía un presentimiento sin más a esperar a un bebé que necesitará muchas cosas inesperadas y se enfrentará a caminos que jamás desearíamos que un hijo nuestro debiera enfrentar nada más nacer, y menos sin saber si nos llevarán al ansiado momento de abrazar a nuestro peque sano y feliz durante muchos años.

Y todo esto a 3 días de una nueva ecografía y visita a consulta de alto riesgo... y a unos pocos más del día de la madre... ese día! El día en el que todo el mundo te dice: "el siguiente ya le tienes en brazos". ¿Y si no es así? ¿Y si el siguiente tengo un vacío entre mis brazos que sólo podré llenar con todo el amor que estoy creando para mi niño? Es complicado disfrutar de un día así en esta situación, y más aún no pensar en todo lo que puedes tener ante ti el próximo año... Pero lo llevaremos lo mejor posible. Como todo el camino que vamos recorriendo.

En mi caso, ya se me reconoce como madre porque tengo a mi hija de casi 8 años pero me encuentro con muchos comentarios a otras madres a quienes se les traslada que el próximo día de la madre ya serán madres. ¿Acaso no lo son ya? ¡Claro que lo son! Sus bebés están en la pancita creciendo poco a poco, sus cuerpos los están cuidando desde el primer minuto del embarazo, ellas están creando su "yo" de madre desde el momento en el que son conscientes de que esos bebés están ahí. Están cuidándoles, tomando decisiones por y para esos bebés, piensan y sienten por ell@s... crean su mundo por y para ell@s... SON MADRES YA ¡¡ESTE ES TAMBIÉN SU DÍA!!

Feliz día a todas... feliz día a quienes ya tenéis a vuestros peques en brazos, a quienes los estáis esperando y a las mamás que no habéis podido tener en brazos lo que más queríais, o lo habéis tenido de un modo fugaz y os habéis visto obligadas a soltarlo... Feliz día a cada madre, a cada una de las grandes mujeres que habéis luchado y lucháis cada día por vuestros bebés, presentes o ausentes.

Para nosotros es vuestro día y lo será cada año. Seguimos soplando por vosotras, por vuestros bebés y por el nuestro... seguimos caminando junt@s si lo deseáis.


Bea, mami de Pequeheroe

No hay comentarios:

Publicar un comentario